martes, 1 de abril de 2014

Niña Loly y Yoel Eduardo juntos (y contra Jorge Rial)


Yoel Eduardo está frío como el pescado (de pescadería) y filoso como la espada (del pez espada). Está por hacer su primera jugada, pero la demora. Con la yema del dedo gordo de la mano derecha acaricia las teclas del celular. Disfruta la previa de la ejecución como el asesino profesional que tiene en la mira a la víctima y decide regalarle un minuto de vida. El acomodador del teatro grita que van a dar sala y eso precipita la acción, enciende el WhatsApp:
Yoel Eduardo: Niña Santa, acá estoy
Niña Loly: No tenías que jugar de esta manera conmigo.
Yoel Eduardo: Llegué para jugar por vos (carita feliz)
Niña Loly: Fin del cuento. Todo se derrumbó. Me das asco. Inventaste esto porque te blokié, usá guasap con la tucurranta, CHAAAAUUUU
Yoel Eduardo: PARAAA!!! Soy yo, no soy él, soy Yoel Eduardo, conmigo todo se te arregla (pulgar para arriba)
Niña Loly: Kien?
Yoel Eduardo: Soy del palo de teatro, por eso te re-banco.
Niña Loly: No te creo
Yoel Eduardo: Pelotudo y Huevo duro (carita de diablo) Aguante el  Diego!!!!
Niña Loly: K kerés?
Yoel Eduardo: Hacer algo para que vos y tu madre recuperen el honor (carita de angelito)
Niña Loly: Me puso los cuernos!!!
Yoel Eduardo: Lo conozco y sé cómo hacerlo sufrir-
Niña Loly: Nunca me habló de vos
Yoel Eduardo: Por qué no quería que me conozcas (corazón)
Niña Loly: Denserio?????
Yoel Eduardo: Si, chiquitina, conmigo él va a explotar.
Niña Loly: Dale, porfi, cómo????
Yoel Eduardo: Vos le vas a poner los cuernos a él y yo te voy a ayudar. La seguimos mañana, la sala se está llenando y me debo al público (flor).
El barullo de la docena de espectadores que colman una décima parte de la sala no lo perturba, está agrandado, se siente el General de todas las batallas y todo porque sigue los consejos de Nolo Meza y tiene claro: objetivo, visión y misión.

Yoel Eduardo, con la mirada borrosa puesta sobre el escenario, está convencido de que la fama es cuento puro y duro, y él su protagonista estelar.