Yoel Eduardo tiene todo planificado y se lo cuenta
a Gonza. El amigo le dice que nada mejor que una mina despechada. Además,
agrega, te levantas una que esté buena y que te va a poner en la tapa de todos
lados. Yoel Eduardo, en canchero, le dice que las pensó todas, que ahora es un
tipo cerebral y las minas van a venir a comer de su mano. Gonza lo celebra,
poco, porque Yoel Eduardo corta la llamada. Acaba de ver cómo su jefe se metió
detrás del escenario para apretar con la actriz de recontra reparto y eso le da
no más de cinco minutos para actuar.
Yoel Eduardo: Volví para ser el tercero en
discordia.
Niña Loli: K????
Yoel Eduardo: (carita de diablo) Hacé de mi tu
amante y el volverá antes.
Niña Loli: K decís???
Yoel Eduardo: No tengo drama, aprovechate de mi
fama y le damos rating a Infama. Vení conmigo, soltá la mamadera y Jorgito
vendrá con la escupidera.
Niño Loli: No usa escupidera
Yoel Eduardo: Era poesía
Niña Loly: Ah! Mí me gusta Arjona.
Yoel Eduardo: Que él no le quite años a tu
vida!!!! (flor)
Niña Loly: Él guasapió re mal
Yoel Eduardo: Esto no es para cualquiera, tranca,
acá estoy. Dale, aprovechate de mí, paso a buscarte.
Niña Loly: (carita con rubor)
Yoel Eduardo: El tren pasa una sola vez.
Niña Loli: x dónde?
Yoel Eduardo: Tengo mil antes que vos, te elijo
porque lo valés (pulgar para arriba)
Niña Loli: Va ser más mejor k le diga a mamá.
Yoel Eduardo: Una mujer tan bella debe ser muy
inteligente, lo que diga está bien. Te tiro una perdida y me llamás.
La Niña Loly se desconecta.
Yoel Eduardo suspira, siente que surfea en tempestades y eso
agota. El jefe reaparece en la sala de operaciones, tiene un chupón estampado
en el cogote. Yoel Eduardo cree que es una señal, preludio de los besos que la
Niña Loly nunca tuvo, los de él.