Gonza carga los 194 contactos en su celular.
Empieza por el principio.
Gonza: Dolo, cómo va
Dolores Fonzi: Qué onda, loco
Gonza: Todo bien con Gael, pero sabés algo de Yoel
Eduardo, el del taller de comedia musical de Pato Palmer.
Dolores Fonzi: Patooo Paaalmer que flash (lorito fumando)
Gonza: Viste con Yoel Eduardo? (carita triste)
Dolores Fonzi: Pinche cabrón, no molestes a mi
chica.
Gonza: (Puño) Gael, pedazo de Chapulín Colorado
que te crees Vigo Mortessen, si tocaste a Yoel Eduardo, no te salva ni el
Chipote Chillón, entendiste?
Dolores Fonzi se desconecta. Gonza se queda
re-caliente, quiere ir a trompear a Gael Garcçia Bernanl, pero no puede parar la
búsqueda del amigo. Va al listado, sigue:
Gonza: China del alma, perdoná, estoy buscando a
Yoel Eduardo
China Suárez: (dibujito de chau)
La China Suaréz se desconecta. Ahora tiene el
doble de ganas de ir a cagar a trompadas a Gael García Bernal.
Se autocontrola. Le tira una perdida a Nolo Meza.
Nolo lo llama al toque. No lo deja hablar, le dice escuchá y Gonza escucha el
ataque coral, insidioso, del equipo de telemarketing de Banco Río preguntando
por Yoel Eduardo. Eso reconforta a Gonza, no se siente tan solo. Pero Nolo Meza
está algo temeroso, sospecha que se dé el típico rebote de la gente al oír la
cantinela de un telemarketing al otro lado de la línea y que se aborte la
misión. Entonces, como líder de equipo, le cuenta, va a tomar las armas e ir al frente de su propio batallón, al mejor
estilo Mel Gibson en Corazón Valiente. Le dice, escuchá, del listado teléfonico
del Norte del GBA, por ejemplo, voy a marcar al azar un número en la letra M…, pará,
ya te digo, acá, este: Martínez Burkett, Pablo. Le pide que lo llame en un
rato, Nolo Meza, necesita tiempo y espacio para entrar en acción.