Nunca antes lo había
hecho. Es la primera vez que prende el celular mientras está en función. Para
que el Jefe (adentro de la cabina de sonido) no lo pesque, tomó el recaudo,
primero, de ponerlo en silencio y, después, de mirar la pantalla solo cuando la
luz inundaba la escena. Durante las dos funciones repasó los intercambios por
WhatsApp con Isabel Macedo y algo no le cierra. Más bien le angustia. Es esa
actitud de rebote con emoticones que tomó la actriz ante cada mensaje de él.
Yoel Eduardo siente que la relación no mantiene un equilibrio, nota que él pone
más que ella, y eso queda claramente visible en los mensajes. Yoel Eduardo,
aparte de los emoticones, incluye palabras (¡Y qué palabras!). No le gusta verse
así, siendo el único que aporta a la pareja y siente que debe cortar con Isabel
Macedo.
Por eso, mientras el
escaso público aplaude a rabiar el fin de de la segunda función, le tira una
perdida a Gonza. Gonza responde al toque. Yoel se mete entre las sombras de uno
de los palcos vacíos y atiende. Casi en susurros le cuenta cómo van las cosas
con su amada. Gonza, primero se ríe, después le pide perdón y le aclara que lo
tienta ver que un tipo con el levante de Yoel Eduardo ande puchereando por una
minita así. Yoel Eduardo sale a defender a Isabel Macedo, ella no es cualquiera,
le dice. Gonza aclara que quiso decir que lo que le llama la atención es que
Yoel Eduardo no se haya dado cuenta de que Isabel Macedo padece el stress del
minuto a minuto, típico de los estrenos de tira televisiva y, para que no se
sienta mal, dice que es entendible que él no lo entienda porque es un actor
pura sangre de teatro. Yoel Eduardo parte su ánimo entre la desazón del no
correspondido y el orgullo por el reconocimiento profesional que le ha hecho
Gonza. El amigo, va por más, le dice que tiene que entender que Guapas la tiene
quemada, que en el almuerzo de Mirtha Legrand se notó que estaba “nerviosita”,
fría, distante y que eso es típico de los actores que se juegan la continuidad
del trabajo por la medición de rating y sentencia: “el minuto a minuto
anestesia el corazón”. Antes de cortar, le sugiere que no la deje a Isabel
Macedo, le sugiere que se borre un tiempo porque eso a las minas las calienta
más. Como lo nota dubitativo, reconfirma su sentencia y le dice que está
convencido de que, ni bien termine la temporada de Guapas, Isabel Macedo lo va
a whatsappear y ahí va a conocer lo que se perdió por culpa del rating. Gonza
lo invita a jugar por otra vía, a encontrar una mejor candidata en el listao de
194 teléfonos que le pasó y corta la
llamada.
Yoel Eduardo se queda
dentro del palco deshabitado. En un rato vendrá el de seguridad y lo sacará a
patadas. Y él se irá del teatro derechito al café La Paz, se meterá en el
sector de fumadores para que, tapado por las nubes, nadie se entere quién será
la candidata de la semana que viene.