lunes, 28 de septiembre de 2009

El dueño de la clepsidra, mención miNatura´08


El texto "El dueño de la Clesidra" recibió la mención de honor en el concurso de relatos breves y fantásticos de la revista cubano española minatura (2008).
El número de la revista que incluyó las obras premiadas presentó la ilustración de Ana Cartianu para acompañar mi texto.

El dueño de la clepsidra
“Donde reposa el Faraón trabajan los sueños del Trepanador”, dice Octimio mientras con el cincel depura la última imperfección de un tronco y lo transforma en una mujer.
Dispara sobre la ninfa una lluvia de laca. El compresor despide un hálito final de oro y el almíbar prendado de mis labios los torna incontenibles.
“Los embalsamadores se lo llevan todo y ni siquiera dejarán la copa con incrustaciones de piedra que está a tope de hidromiel”, la voz de Octimio precede a un tiempo de espera para que las caricias de lino, en brazos del viento, afirmen el dorado.
El atardecer se cuela entre las hojas de la higuera. La mujer recostada recibe un desahogo crepuscular que le resalta las pechos y luego todo el cuerpo. Me mira desde las cuencas de los ojos que antes parecían vacías y ahora son dos diademas. De golpe, irrumpen unos hilos de plata y serpentean sutiles sobre cada una de las curvas y la piel de oro que no tocan. La figura de madera se proyecta en una esfinge, casi no puedo respirar. Yo de pie y ella acostada. La miro nuevamente y mi corazón restalla pulsaciones. Los pétalos de aserrín, que el cincel desfloró tras su paso, se han apilado bajo mis pies. Las escamas de madera ascienden sin mi resistencia y se aglomeran por todo mi cuerpo.
“La distancia entre la casa de la vida y la casa de la muerte solo existe para los sacerdotes y devotos”, vuelve a hablar Octimio desde el ostracismo de las sombras. La imagen del artesano se pierde tras sus palabras.
Un chispazo se sucede a otro y las luciérnagas despliegan un manto de estrellas.
El croar de las ranas es un cúmulo profético. El aire está denso. La humedad siempre trae recuerdos de inundaciones y plagas.
El artesano ya no está. La figura de madera sigue recostada y, sobre la copa de la higuera, es de noche.

Para leer el número completo de miNatura 88 http://www.cubaunderground.com/Revista-miNatura/Ver-categoria.html