martes, 14 de julio de 2009

Niño Pecera en Revista miNatura - Mutantes


La revista de ciencia y ficción, fantasía y terror miNatura (Cuba-España) ha dedicado el número de Junio a "Mutantes".

Paso copiarles mi texto para este mes:




Niño pecera
Dedicado al poema “Contra el cristal de la pecera de Acuario” de R. E. Fogwill

El piso pulido lleva impresas, y cruzadas, las líneas de las plantas de los pies del niño pecera. Lo rodean cuatro paredes-pantalla con imágenes acuáticas. Sobre la cabeza no hay techo y si niño pecera busca un cielo, lo enceguecen los destellos del racimo de soles.
Las paredes-pantalla lo irradian y alterna una y otra con cada pestañeo: azules abisales, valles inundados, olas perennes y urbes sumergidas. Los cuatro destellos líquidos lo bañan y niño pecera se pasa las manos por la piel seca.
Desde que se recuerda, espera en soledad que se cumpla la profecía de las cuatro imágenes, esa que lo hará cambiar de golpe, ser otro en otro mundo. Y, como sucede con los procesos de la vida, la que manda es la emergencia e irrumpe con un diluvio filtrado entre el racimo de soles.
Las gotas explotan en el piso pulido, se amontonan y conforman una película de agua que borra las líneas impresas, y cruzadas, de las plantas de los pies. El agua crece, le cubre la montura de los dedos, los tobillos y llega hasta las rodillas del niño pecera.
Las cuatro paredes-pantalla florecen en cientos de chispazos, desaparecen las imágenes y quedan transformadas en cuatro vidrios que pasan a ser espejos bajo la línea del volumen creciente de agua.
El Creador llega justo para disfrutar de la emergencia ocasionada por un grifo abierto por accidente y que demostrará cómo su plan de irradiar las imágenes marinas ha mutado al niño pecera y lo tiene listo para el nuevo mundo.
Pero el agua sube y no aparecen llagas, escamas, aletas, membranas o branquias en el cuerpo desnudo y sumergido. Niño pecera necesita oxígeno y la ruedita (esa a la que se subía para gastar energías) ha comenzado a oxidarse.
El agua lo tiene hasta la coronilla y las paredes-pantalla son por completo cuatro espejos. Niño pecera pestañea lento y se ve por cuatro en el momento justo en que, de su boca, sale una gran burbuja que asciende como un globo sinuoso, multiforme y ríe. Niño pecera, al fin, ya no está solo.
Junio, 2009

Te invoto a leer toda la revista: http://www.servercronos.net/bloglgc/index.php/minatura